Cada día usamos dispositivos como teléfonos inteligentes, tabletas y laptops. Sin embargo, cuando dejan de ser útiles, muchos terminan olvidados en cajones o en vertederos. ¿Y si hubiera una mejor manera? Una solución que no solo redujera los desechos electrónicos, sino que extendiera la vida útil de estos dispositivos y fortaleciera la economía circular.
Impulsando el crecimiento para socios de telecomunicaciones y retail
En Reducto, ofrecemos una solución innovadora de comercio de dispositivos que permite a nuestros socios, captar más clientes y aumentar sus ventas. Este programa de trade-in permite a los consumidores entregar sus dispositivos usados a cambio de un valor justo y competitivo, que pueden utilizar para adquirir nuevos productos.
Este enfoque no solo agrega valor para los clientes al facilitar la compra de dispositivos más avanzados, sino que también incentiva la adquisición de accesorios como protectores de pantalla o fundas, mejorando tanto la experiencia del usuario como el valor residual del dispositivo.
Nuestra solución también está disponible en línea para socios en toda América Latina, ayudando a aumentar el volumen de dispositivos recuperados. Actualmente, la demanda de dispositivos reacondicionados supera la oferta disponible. Recuperar estos dispositivos no solo es un buen negocio, sino esencial para evitar que terminen sin uso o contribuyan a la contaminación ambiental.
Aprovechando el valor de los dispositivos desechados
El programa de trade-in es una oportunidad para que los clientes se deshagan de sus dispositivos de forma sustentable mientras reciben una compensación justa. Incluso un dispositivo dañado puede tener un valor considerable dependiendo de su modelo. En Reducto, desbloqueamos ese valor para los consumidores y lo transformamos en una opción sustentable y económica para todos.
Transformando hábitos para fomentar la sostenibilidad
Es fundamental que todas las empresas involucradas en la venta de electrónica adopten programas de intercambio de dispositivos. Con soluciones como las de Reducto, implementar este proceso es sencillo y efectivo. Al expandir estas iniciativas, podemos fomentar un cambio significativo en el comportamiento del consumidor.
Imaginemos cómo compramos un automóvil: no abandonamos el viejo en la calle para adquirir uno nuevo. En cambio, lo llevamos al concesionario, donde obtenemos un valor por él para aplicarlo en la compra de uno nuevo. Esta misma mentalidad debería aplicarse a la tecnología de consumo.
Un futuro donde todos participan
Cada vez que alguien compra un nuevo smartphone o uno reacondicionado, debería ser natural entregar el dispositivo antiguo. Este simple cambio no solo contribuye a una economía circular, sino que también ayuda a satisfacer la creciente demanda de dispositivos reacondicionados. Al adoptar este modelo, todos ganamos: consumidores, empresas y el planeta.