La producción anual de smartphones nuevos genera emisiones de CO₂ equivalentes a 150,000 automóviles circulando permanentemente. Es una huella ambiental invisible que crece con cada actualización tecnológica, pero que puede reducirse drásticamente al elegir reacondicionado.
Cada dispositivo reacondicionado con Reducto evita la emisión de 70 kg de CO2, el equivalente a conducir más de 300 kilómetros. Esta diferencia convierte la elección del usuario en una acción directa de descarbonización, alineada con los compromisos globales de sostenibilidad.
Durante su participación en foros internacionales sobre mitigación climática, Reducto ha mostrado cómo la tecnología circular se alinea con las rutas globales de descarbonización.
Reutilizar un dispositivo no solo reduce residuos electrónicos, sino que disminuye la demanda energética y la extracción de materiales críticos.
De consumidor a agente de cambio climático
Elegir reacondicionado es más que un acto de ahorro: es una forma concreta de reducir emisiones sin cambiar de hábitos.
Cada decisión de compra suma, y cuando miles de usuarios actúan con conciencia, el impacto se multiplica.