Cómo identificar una economía circular real y no un cuento, según la GSMA

Cómo identificar una economía circular real y no un cuento, según la GSMA

En tiempos donde la sostenibilidad se convirtió en un recurso de marketing, la “economía circular” corre el riesgo de diluirse entre etiquetas y discursos vacíos. Sin métricas y transparencia, la promesa verde se vuelve un eslogan. Frente a ese riesgo, surgen modelos que prueban que la circularidad auténtica puede medirse con resultados verificables.

La GSMA, en su estrategia para el sector, define dos principios esenciales: maximizar la vida útil y alcanzar cero residuos. No se trata de reciclar un poco más, sino de rediseñar todo el sistema. 

En Reducto aplicamos ese enfoque: recibimos dispositivos en cualquier condición, los reacondicionamos con piezas originales y los vendemos con garantía de 12 meses, completando un ciclo técnico y comercial cerrado.

Identificar la circularidad genuina requiere observar hechos, no campañas.

  • ¿Extiende la vida útil o solo recicla? Programas que destruyen equipos viejos no son circulares; los que los reacondicionan, sí.
  • ¿Ofrece garantía? Un producto circular debe sostener su calidad con respaldo técnico.
  • ¿Es transparente? Mostrar talleres y procesos genera confianza.
  • ¿Crea empleo local? La circularidad real se refleja en cadenas productivas de reparación y logística inversa.

La GSMA propone indicadores concretos: porcentaje de dispositivos reacondicionados y reutilizados, toneladas de residuos evitados y contenido reciclado en nuevos productos. Son estas métricas —no los mensajes publicitarios— las que diferencian las prácticas reales de las cosméticas. 

Fuente:

https://www.gsma.com/solutions-and-impact/connectivity-for-good/external-afairs/wp-content/uploads/2023/02/Strategy-Paper-Circular-Economy-Mobile-Devices.pdf

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