En promedio, la producción de un nuevo dispositivo puede representar hasta un 80% de la huella de carbono del ciclo de vida de un dispositivo(1). Al darles una segunda vida a los dispositivos usados, ahorramos energía y recursos finitos que de otro modo se consumirían nuevamente en la fabricación de nuevos smartphones. Por lo tanto, al comprar y utilizar smartphones seminuevos o reacondicionados logramos una reducción significativa en la huella ambiental.
A continuación se muestra una tabla que resume la huella ambiental de la producción de un smartphone (1):
| Área de Impacto | Impacto Cuantificable |
|---|---|
| Emisiones de Carbono | 80–90 kg de CO2 por dispositivo |
| Consumo de Agua | 3,000 galones |
| Uso de Metales Raros | Más de 30 metales por dispositivo |
| Contribución a Residuos Electrónicos | Millones de teléfonos desechados anualmente |
El impacto positivo medido de un dispositivo reacondicionado puede variar considerablemente según cómo definamos los criterios de referencia para la tecnología completamente nueva: un promedio amplio de una variedad de marcas y modelos, o una selección más detallada de dispositivos específicos. Sin embargo, nos interesa principalmente la precisión y transparencia de la huella de carbono de un dispositivo reacondicionado. Los principales factores de impacto pueden variar según la categoría, pero un aspecto es cierto para todos: considerando que los dispositivos usados se manejan como desechos, no llevan la carga asociada a la producción.
La tabla a continuación destaca la posible reducción de residuos electrónicos lograda al adoptar teléfonos reacondicionados (1):
| Escenario | Reducción Estimada de Residuos Electrónicos |
|---|---|
| 1 millón de teléfonos reacondicionados | ~20,000 toneladas métricas ahorradas |
| Tasa de adopción por consumidores al 50% | ~500,000 teléfonos menos desechados |
| Recuperación Circular de Materiales | ~80% de los componentes reutilizados |
Este gráfico demuestra cómo la adopción masiva de dispositivos reacondicionados puede tener un impacto significativo en la reducción de los residuos electrónicos y en la recuperación de materiales.
Según los informes ambientales de Apple, un iPhone 14 reacondicionado ahorra aproximadamente un 80% de las emisiones de CO2 en comparación con la producción de un dispositivo nuevo. La mayor contribución es causada por el transporte de teléfonos inteligentes reacondicionados al cliente (exportación), seguido por el uso de electricidad y calor en las instalaciones de la empresa. La mayor parte del impacto relacionado con las piezas es causada por la producción de piezas de repuesto completamente nuevas.
Los cálculos dependen de los estándares generales para medir el impacto climático de uno u otro factor.cAunque elegimos a nuestros socios cuidadosamente, también estamos directamente influenciados por cualquier cambio que realice. Por ejemplo, si Ecoinvent EF (3) actualiza sus unidades o si un fabricante de piezas de repuesto opta exclusivamente por fuentes de energía renovable eso tendría un efecto positivo en la huella del dispositivo reacondicionado.
En términos de impacto climático, todos aspiran a dejar la huella más pequeña posible. Reutilizar la tecnología e implementar los principios de la economía circular juegan un papel importante en esta transición. Los objetivos medibles basados en la ciencia y la investigación seguirán guiando las decisiones que tomamos. Ya sea para mejorar la calidad de nuestros productos o la eficacia de nuestros procesos de reacondicionamiento, buscamos tomar decisiones bien calculadas.